Érase una vez una sirenita que se llamaba Ariel. Vivía con su padre y tenían dos leyes: una era que no podían subir a la superficie del mar, y la otra era no acercarse a la caverna donde vivía la bruja perversa Úrsula. Pero no todos cumplían la ley de la superficie. Ariel quería subir a la superficie y su padre no le dejaba. Un día su padre descubrió que Ariel había subido arriba, y que se había enamorado de un príncipe. El padre se puso muy nervioso y destruyó su colección de tesoros y la estatua del príncipe Éric entonces Ariel va a ver a la bruja Úrsula con una poción que había preparado convirtió a Ariel en humana con la magia capturó la voz de Ariel y se la guarda en una caracola, se hace un colgante y lo cuelga del cuello. Al pasar los 3 días cuando se celebraba la boda, unas aves marinas rodearon la cabeza de Úrsula y al final la caracola se cayó al suelo y la voz de Ariel se derramó por todas partes hasta llegar a su dueña. Al final, antes de casarse Ariel con Eric, destruyeron a Úrsula, se casaron y vivieron felices en armonía.Nayara
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